Críticos de vinos argentinos: ¿Una cuestión cultural?

Mientras que en el mundo, hombres y mujeres como Robert Parker, Jancis Robinson, Tim Atkin, y varios más, le dictan a los importadores y consumidores qué comprar y qué tomar. En Argentina, tras varios intentos fallidos, los periodistas que se dedican a la cata de vino no han logrado imponer su fuerza y poder para colocar en el mercado los vinos de su impronta crítica. Las razones son varias:
- Las revistas de vino tienen tiradas limitadas. Mientras que las columnas sobre crítica de vinos que se escriben en diarios y revistas dominicales son vagas, otras veces los periodistas no llegan a sugerir ciertos productos o hablan específicamente sobre los avatares que enfrenta que industria que poco importa a quienes quieren comprar.
- Además sostengo que hay una concepción cultural que no permite que en Argentina se formen los denominados "gatekeepers". A los argentinos no es difícil creer que una crítica no está soslayada por algún interés personal. No podemos creer en que hay personas incorruptibles. Por lo tanto, esto hace que cuando vemos una crítica, cualquier sea el rubro, las sospechas existen siempre.
En tanto, no superemos esta desconfianza colectiva, la desarrollo de uno o varios gatekeepers, será "misión imposible", en el mercado doméstico.